El Gran Miguel Ángel Buonarroti

Esta entrada por ser la última en cuanto a contenido histórico es un poco especial, como ya dije en mi presentación que podéis encontrar en la primera entrada del blog, soy una gran amante de Miguel Ángel, de su vida y de sus obras. A lo largo de mi formación académica he podido leer varios libros sobre él, así como gracias a mi Erasmus he podido ver las tres grandes obras escultoricas de este fantastico artista, así como su gran obra magna, la Capilla Sixtina. 

Aunque nuestro protagonista, Lorenzo, solo coincidió con Miguel Ángel en sus inicios como artista, se conocieron gracias a que Miguel Ángel empezaba su andadura en la escuela que Los Médici regentaban, una escuela para artistas. 

Arquitecto, pintor y, ante todo, escultor, Miguel Ángel es el máximo exponente de la larga lista de ingenios individuales que el Renacimiento italiano alumbrará. Asimilable en sus inicios a la corriente del Cinquecento, en su magnífica obra es apreciable, casi desde los comienzos de la misma, una potente manifestación de los sentimientos que derivará en monumentales y poderosas figuras por completo manieristas (no sin motivo, se acuñará el gráfico término "terribilitá" para describirlas).

En esta ocasión mas que contar la historia de Miguel Ángel, me gustaría contar algunas anécdotas y curiosidades de sus obras. 

La Piedad fue la obra que lo lanzó hacía el éxito, la hizo siendo muy joven, tan joven que cuando presentó la obra al público, muchos de los que estaban presentes no se creían que Miguel Ángel era su autor y empezaron a dudar de la autoría de tan magnifica obra. Tal fue el enfado del joven Miguel Ángel que una noche entró a la capilla donde se encontraba la obra expuesta y talló una cinta sobre el manto de la virgen María y esculpió la frase "Miguel Ángel Buonarroti me hizo", para que así nadie mas volviera a dudar de la autoría de una de las esculturas mas bellas conocidas por la humanidad. Cabe señalar que La Piedad se hizo en lo que se conoce como el primer periodo artistico de Miguel Ángel, es decir, en su juventud.

       

En el segundo periodo artistico de Miguel Ángel encontramos dos obras magnificas, el David y la Capilla Sixtina.

En el David encontramos una obra de gran tamaño el cual cuenta la historia del rey David, el cual se enfrentó a Goliat. Como curiosidad de esta escultura, esta sacada de un bloque de mármol el cual estaba abandonado en medio de una plaza de Florencia, pues muchos artistas habían intentado esculpirla sin éxito debido a que era muy estrecha. Miguel Ángel consiguió sacar una escultura tan magnifica que algunos no se podían ni creer que algo así hubiera salido de aquel bloque de mármol y es a partir de aquí cuando empiezan a considerarlo uno de los mejores artistas nunca conocidos. 

El techo de la Capilla Sixtina, está pintado entero por Miguel Ángel, así como el altar mayor donde encontramos el Juicio Final. Es un encargo del papa Julio II que se empeñó en que tenia que ser el artista el que confeccionara y pintara la capilla sí o sí, amenazando incluso con que lo metería preso si no lo hacía, con esta magnifica obra, Miguel Ángel casi se queda ciego, ya que, al pintar acostado en los andamios, la pintura le entraba en los ojos y se los quemaba. Años más tarde, cuando Miguel Ángel había fallecido se pensó que el artista era un hereje de la iglesia, ya que, estudiando la pintura se dieron cuenta que había pintado a Adan en "La creación de Adan" con un ombligo y entonces ¿Como era posible si Adan era una creación a imagen y semejanza de Dios y el ombligo es algo que nos une a la madre?

En el tercer y ultimo periodo del artista, en el que ya es una persona mayor, encontramos la escultura del Moises, la cual culminaría lo que se conoce como sus tres obras maestras, como ya hemos señalado antes. El Moises es una escultura que pertenece a la tumba del papa Julio II, se encuentra en San Pietro in Vincoli, en Roma. La curiosidad que hoy llama mucho la atención son los cuernecillos que lleva tallados en su cabeza. Aunque en la época era algo muy común a la hora de esculpir o pintar a Moises, ya que estos cuernos representan poder y grandeza. 

El artista también fue un gran arquitecto y diseño la planta y la cúpula de la actual basilica de San Pedro del Vaticano, así como la plaza donde hoy en dia se encuentran los museos capitolinos.